Quiero ver contigo la Torre Eiffel encendida un catorce de febrero. Que la luna espíe todos nuestros besos. Sacarte fotos comiendo, durmiendo, sonriendo; y luego llenar las paredes de mi habitación con tus guiños y tus sonrisas de película. Quiero que hagamos juntos todas las tonterías que Federico Moccia escribe en sus libros. Ponerles nombre a todos tus lunares y más tarde, besarlos para ver a qué saben. Que me lleves a la playa por la noche y que hagas callar al mundo para que podamos entendernos entre susurros. Elegir juntos la ropa que nos pondremos para la cena de esta noche. Hacerte esperar y, que de alguna manera, te guste mi impuntualidad. Gustarte en vaqueros y con minifalda. Que vengas a mi casa a ver la cara de dormida que tengo por las mañanas, simplemente porque te encanta. Quiero que me tires al agua con ropa y, que luego, me agarres fuerte para que no consiga pegarte.Abrazarte con fuerza al verte y que me tengas que hacer cosquillas para que te suelte. Que sepas perfectamente que me gustan las mariposas, las cerezas y el rosa. Mirar juntos el amanecer, el atardecer y el anochecer. Que conozcas todas mis barras de labios y te sepas de memoria a qué huele mi perfume. Que me enseñes los nombres de los jugadores de tú equipo de fútbol favorito. Quiero viajar a todos los lugares del mundo hasta que me conozca el aeropuerto de Barajas como la palma de mi mano. Ir a conciertos con mis amigas y que mientras canto como una loca las canciones, me mires de reojo, sonriendo sin darte cuenta.  Quiero mudarme a Madrid contigo y así, los domingos por la mañana, ir de picnic al Retiro. Quiero enseñarte Cadaqués y todos los sitios en los que he estado antes de haberte conocido; estoy segura de que cambiarán al verlos contigo. Quiero que los sábados, me traigas porras a la cama. Porque sabes que odio los churros. Y si no lo sabes todavía, te lo cuento. Porque quiero contarte cosas y quiero compartir todos los segundos que me quedan libres en el día contigo.

Quiero muchas cosas, pero a ninguna tanto como a ti.