La vida debería de ser al
revés, que todo empezase en un hospital, estando enfermo y que a los dos días
te echasen. Pasarse 10 años cobrando la pensión y que en tu primer día de
trabajo te regalasen un reloj de oro. Otros cuantos años te los
pasarías de fiesta, bebiendo, fumando y follando; luego harías los estudios y
acabarías recibiendo el titulo de educación infantil, dónde te pasabas las
horas jugando. Los últimos nueve meses los pasarías en una habitación acolchada
y con calefacción para que al final, todo termine en un orgasmo.
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