Seguidores

lunes, julio 02, 2012

Tengo miedo. Y la razón por la que me siento así es por la simple idea de perderte.
¿Qué pasará cuándo termine éste año? ¿Cuándo empezemos el nuevo curso la una sin la otra? No te veré cada mañana como solía hacerlo desde que nos conocemos. No veré tu rostro aún dormido en medio de clase. No veré tu sonrisa al buscarte entre los demás... En días como hoy, en los que me entra el pánico, recuerdo aquellos momentos en los que hablamos por primera vez y donde poco a poco nuestra amistad fue creciendo.
¿Sabes? Muchas de mis sonrisas van dedicadas especial y únicamente para ti. Porque tú has sido la única capaz de hacerme sonreír cuando tenía mi autoestima por los suelos. O cuando lo único que mis ojos pedían era sacar esas lágrimas. Ahí estabas tú, para transformarlas en sonrisas. Dime, ¿nos separaremos? Tú eres parte de mí. Eres la felicidad y la locura que tantos días he ido desprendiendo...
Tú haces que un lunes por la mañana no resulte tan malo. Has hecho que sea capaz de reírme en una clase de matemáticas. Haces que le encuentre más sentido a la vida, y con eso me refiero a que quiera sonreír sin motivos y a reírme porque sí. Has hecho que supere muchos miedos, muchos obstáculos que simplemente me han cerrado muchas oportunidades. Haces que te valore día a día, y que te aprecie por cada segundo que has ido pasando conmigo...
¿Te haces una idea de lo importante que eres para mí? Quizás no soy de las que lo demuestran mediante cariño, pero sí soy de las que guardan los mejores sentimientos, de las personas que más valoran en el corazón. Te llevo ahí, y no sabes lo difícil que sería sacarte.
Me da miedo perderte. El pánico se apodera de mí al darme cuenta de que el tiempo va pasando, y de que me guste o no, las personas acaban distanciándose, sus caminos se separan y de pronto, cuando menos te das cuenta, estás pensando en sí aquella persona seguirá recordándote tanto como tú a ella. Y sí, estoy segura de que te recordaré.
Recordaré nuestras risas al reírnos de algo que sólo entendíamos tú y yo. La manera en la que nos entendíamos la una a la otra sin necesidad de decir nada. Cuando acabábamos una frase diciendo las mismas palabras. O también, todas aquellas conversaciones en las que acabábamos hablando de cualquier cosa... Recordaré la confianza y la tranquilidad que sentía al estar contigo. Al igual de todos nuestros abrazos de despedida.
Sólo quiero pasar muchos más días a tu lado, muchos más años. ¿Sabes? No me importaría pasar toda una vida contigo. Recuérdalo, dijimos que siempre la una para la otra. Puedes estar segura de que estaré aquí para lo que necesites.
Hazme un pequeño favor: no me olvides.

No hay comentarios:

Publicar un comentario