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miércoles, enero 19, 2011

El día se torna oscuro antes de que el agua fría que fluye de la llave llegue a estremecer todas nuestras terminaciones nerviosas , las legañas incomodas en los ojos parecen serlo menos ante la idea del impacto brutal del agua contra la cara, y sentir el contacto de la tapa de la vasija contra la parte posterior de los muslos toda una odisea para los sentidos. Salir del envoltorio que ha creado el transcurso de la noche con tus sábanas se convierte en la dulce maldición de cada día, ¡Oh dios! ¿puedo permanecer aquí unos minutos más?.Sus pies fríos rebajan el calor que se cuece bajo esas sábanas en la habitación cerrada.Lo abrazas eternamente en la fría noche, no hay nada mejor que el calor corporal. Tu perro llega a tus pies y se acurruca en ellos sientes su calor, en este momento quieres más a tu perro.

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